¿Cómo hablar de la muerte con los niños?

En las últimas semanas, en varias ocasiones, he tenido ocasión de conversar con otras madres sobre la muerte y cómo enfocar este tema ante los más pequeños. Debido a la inquietud que parece despertar esto, hemos decidido tratar el asunto aquí. En casa, siempre hemos apostado por la transparencia y por ello queríamos compartir con vosotros nuestra visión de ¿Cómo hablar de la muerte con los niños?

¿Cómo hablar de la muerte con los niños?
Lo primero que hacemos, y aconsejamos, es tratar el tema con total naturalidad. La muerte es uno más de los procesos naturales con los que convivimos diariamente. Los seres nacen, crecen y mueren a nuestro alrededor constantemente; tratar de ocultarlo solo puede generar desconfianza y miedo en los más pequeños, al notar que hay algo de lo que no nos atrevemos a hablar con ellos.

Llamar a las cosas por su nombre es igualmente importante. Los niños son muy curiosos y si andamos buscando el eufemismo más apropiado en cada momento, enseguida notan que hay algo raro. La carne se descompone, se pudre, los huesos permanecen, a las personas se las entierra o incinera,... Todas estas expresiones las debemos usar con la mayor serenidad. Para esto, es imprescindible hacer el trabajo personal de creer en ello. Muchas veces nos cuesta, ya que nosotros mismos hemos crecido bajo estos tabúes, y llegado el momento de hablar con nuestros hijos, nos sentimos incómodos e inseguros. Hay que pensar en qué diremos a nuestros hijos antes de que se presente la pregunta por su parte, especialmente, si sentimos que es un tema delicado y doloroso para nosotros.

Ser honesto y no eludir el tema es otra de las premisas que tratamos de seguir con nuestros hijos (tanto para este tema como para el resto). Por ello, la muerte puede, y lo hace, formar parte de las películas, cuentos e historias que vemos en casa. Este precioso corto de animación "Malaika La Princesa" es una muestra de cómo tratar el tema de la muerte con una naturalidad y dulzor exquisitos.



Es importante que los niños, poco a poco, se vayan haciendo su propia idea de lo que es la muerte y lo que esta representa. Para los más pequeños, la muerte es algo reversible y, hasta que ellos mismos no asuman su error, no debemos insistir en corregirlos. Es una idea muy compleja y podría despertar en ellos grandes temores. Nosotros usamos mucho la ubicación temporal. Cuando alguien muere se queda en el pasado, por eso ya no le podemos volver a ver. Sólo podremos compartir las cosas que quedan en nuestro recuerdo.

La muerte produce temor, dolor y tristeza. Es importante identificar y nombrar las emociones que operan en cada proceso para poder afrontarlo de la mejor manera. Esto les ayudará en el desarrollo de su inteligencia emocional.

Para tratar evitar el miedo a la muerte en nuestros hijos, es importante trasmitir la alegría y las ganas de disfrutar la vida juntos. Pensar en aquellos que nos han dejado, no desde el dolor sino desde el agradecimiento a los momentos compartidos, es un buen ejercicio en este sentido.

Y tú qué crees, ¿Cuál piensas que es la mejor manera de abordar este tema?






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